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Channel: LA BRÚJULA DEL ARTE
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CRÍTICA LOS ODIOSOS OCHO, “THE HATEFUL HEIGT” (2015)

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Director: Quentin Tarantino.
Reparto: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Bruce Dern, Tim Roth, Dana Gourrier, Demian Bichir, Walton Goggins, Michael Madsen, James Parks, Channing Tatum, Zoë Bell, Lee Horsley, Gene Jones, Keith Jefferson, Craig Stark, Belinda Owino.   
Género: western, comedia, intriga. 
Duración: 167 min. 

Valoración: 9 / 10 
Por Lucía Pérez García 
“Un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer”. Pensaba Tarantino mientras encendía el televisor. En su cabeza resonaban silbidos lejanos, voces onomatopéyicas, ruidos extraños de coyotes y disparos. "El mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Tú cavas". Le dijo aquel hombre sin nombre mirándole con ojos de primer primerísimo plano. “¿Qué yo qué?”, respondió Tarantino indignado. “Yo me sé una mejor: cuando un hombre con un Winchester conoce a un hombre con una pistola, el hombre de la pistola es hombre muerto. Yo tengo el Winchester. Yo gano. Tu cavas”. Entonces Tarantino agarro el mando y apagó la tele. Clint Eastwood se esfumó. “Cobarde”, pensó. Escupió a la pantalla, tomó el último trago de cerveza que quedaba en la lata, agarró su famosa caja de cigarrillos personalizada y se fue al balcón a escribir. ¿A escribir? ¿Un hombre con un Winchester? Sí, porque un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer, y Tarantino tiene que escribir westerns, porque alguien tiene que tomar el relevo de los maestros. El western es demasiado joven para morir.


 “Hay cosas que un hombre sólo debe demostrarse a sí mismo y no al resto”. Meditaba el director americano mientras veía como su guión se filtraba. “Haré una lectura pública y luego, además, una película a lo grande. Y la gente irá a verla. Y buscará desesperada la versión de 187 minutos. Y pedirá otra. Porque yo soy el que lleva el rifle”. “¡Sí, señor!”, cantaron al unísono los fans de Tarantino. “Allí estaremos”, dijeron los cinéfilos habituales. “Como tú quieras”, susurró la crítica. Y, ¿Qué pasó? Que todos la vimos. ¿Y qué opinamos? Los tanrantinófilos salieron extasiados, la mayoría de los cinéfilos se divirtieron a lo grande y los críticos salieron divididos en dos bandos, los que pensaron que era más de lo mismo y los que se calzaron las botas de cowboy. Pero todos, absolutamente todos, salieron bañados en sangre. Y puedo asegurar que todos, absolutamente todos –por mucho que lo nieguen-, se rieron, disfrutaron como enanos y  estuvieron intrigados hasta el final de las casi tres horas de metraje.¿La razón? Tarantino, una vez más, como en ‘Django desencadenado’, nos apuntaba con su muy personal rifle.


Tarantino volvió a su sillón y encendió de nuevo la tele. Allí estaba esperándole todavía aquel hombre sin nombre. Dedos nerviosos acariciando el revolver. Ojos gigantescos ocupando la pantalla. Un solo de trompeta. Tarantino hace un pequeño movimiento y deja el rifle en el suelo. Viene en son de paz: “Por fin entendí la moraleja en la historia de tu abuelo” le dijo a su enemigo. “Esa de la vaca que entierra al pajarito en sus heces para mantenerlo caliente y luego llega el coyote y se lo come. Es la moraleja de los nuevos tiempos. No todo el que te cubre de mierda trata de lastimarte y no todos los que te saquen de ella lo hacen para ayudarte”. “Y aun así, después de tantas críticas y complots ¿Estás empeñado en hacer otro western?”, preguntó Clint. “shut your fucking mouth”. De la pantalla salió disparado un super chorro de sangre color kétchup.


Mientras todo esto ocurría, escondido en una esquina estaba un compositor con un pequeño cuaderno de pentagramas. Morricone era su apellido. De nombre Ennio. Tarantino también le había amenazado con el rifle. Al principio resistió. Fueron muchos años de temas y canciones robadas e insertadas sin ton ni son. Pero Morricone era hombre de pistola. Y “las pistolas no discuten”. Le compuso un tema. Tarantino el seguía apuntando. No estaba satisfecho. Morricone compuso otro, luego otro, y así hasta una banda sonora completa. Entonces sacó su trompeta y tocó a “Degüello”. El Winchester cayó al suelo. 



 Las manchas de sangre son complicadas de quitar cuando vienen de un western de Tarantino. Son odiosas, pero como estos ocho, pasarán a la historia como uno de los duelos más importantes en la batalla por el nuevo dominio del western. ¿Quien disparará el próximo?


PD: algunas de las frases entrecomilladas están sacadas de famosos westerns que seguro que ha visto Tarantino cientos de veces¿Puedes adivinar de cuales?

PRÓXIMAMENTE: no te pierdas el análisis de la BSO en De Fan a Fan. 
 

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